La familia Pujol Ferrusola movió con sus depósitos bancarios en el Principado de Andorra más de 40 millones de origen desconocido, según la conclusión que fuentes de la investigación citadas por El Confidencial atribuyen a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF).
Esta cifra no encaja con los ingresos procedentes de las actividades declaradas por la familia del expresidente de la Generalitat ni tampoco con el legado de Florenci Pujol, el padre de Jordi Pujol (cifrado en unos 840.000 euros), ni con su herencia (unas once veces menor que el cálculo de la UDEF).
La conclusión de los investigadores de la UDEF citada por El Confidencial es fruto del análisis de la información bancaria remitida por las autoridades andorranas a la Audiencia Nacional, correspondiente a las cuentas que tenían los Pujol Ferrusola en Andbank y en la Banca Privada de Andorra (BPA) desde el 1991.
Según la misma información, la comisión rogatoria enviada por Andorra pondría de manifiesto una intensa actividad delictiva. Señala como ejemplo un ingreso en efectivo en Andbank de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) que atribuye a Jordi Pujol Ferrusola en 2000. La entidad andorrana, revela El Confidencial, no anotó el origen del dinero.
