El diputado electo de la CUP Julià de Jòdar ha publicado en Twitter el pasado 29 de septiembre que «Si la CUP empujó para hacer el 9-N y Mas es imputado por llevarlo a cabo, ahora no lo dejaremos solo: cada cosa en su lugar». Poco antes había piado: «No caigamos en el sectarismo de clase y no demos carnaza al Estado: Mas está imputado por haber desobedecido el 9-N y, en esto, es uno de los nuestros».
Si la CUP va empènyer per fer el 9-N i Mas és imputat per dur-lo a terme, ara no el deixarem pas sol: cada cosa al seu lloc.
— julià de jòdar muñoz (@julidejdarmuoz) septiembre 29, 2015
No caiguem en el sectarisme de classe i no donem carnassa a l’Estat: Mas és imputat per haver desobeït el 9-N i, en aixó, és un dels nostres
— julià de jòdar muñoz (@julidejdarmuoz) septiembre 29, 2015
Este desmarque en relación al discurso de los números uno y dos cupaires por Barcelona, Antonio Baños y Anna Gabriel, no ha sentado nada bien en el seno de la CUP, publica El Plural, que va más allá y sugiere la posibilidad de un tamayazo. Es decir, que dos parlamentarios de otras candidaturas hagan presidente a Mas, actuando como los exrepresentantes del PSOE en la Asamblea de Madrid Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, que cambiaron su voto para favorecer a Esperanza Aguirre en 2003.
Este digital no sólo cita en ese sentido el posicionamiento de De Jòdar -quien, por cierto, ha aclarado que «defenderlo contra el Estado no es hacerlo presidente»-, sino que asegura que si este diputado cambiara de bando, le podrían seguir dos o tres cupaires más -sin citar nombres-. Además, según el mismo digital, el entorno cercano de Artur Mas tiene en su punto de mira a Catalunya Sí Que es Pot e intelectuales y personalidades cercanos a esta confluencia presionan para conseguir apoyos para la reelección del presidente en funciones.
Coral cupaire
La línea oficial de la CUP apuesta por una presidencia coral ejercida por tres o cuatro perfiles sin enterrar a Mas y Anna Gabriel, sin citar ningún nombre, ha declarado este jueves que «tenemos en mente quien puede presidir el gobierno excepcional». Según la número dos de la CUP, «mucha gente puede presidir el gobierno mejor que Mas».
Entente CDC-ERC
En espera que la CUP ceda algún apoyo, CDC y ERC ya han pactado que el 52% de los futuros consejeros del Gobierno de la Generalitat serán convergentes y el 48%, de ERC, publica El País citando fuentes de los republicanos.
