Joyas y relojes de alta gama, de firmas como Audemars Piguet, Cartier o Bulgari, fueron sustraídas al matrimonio formado por Jordi Pujol Ferrusola y Mercè Gironès, que denunció el robo hace dos años y remitió las facturas de los productos de lujo a su compañía aseguradora. Esa documentación, revelada este lunes por el digital El Español, muestra que el gusto por el coleccionismo del hijo primogénito del expresidente Pujol no se limitaba a los coches de alta gama, tasados en 1,582 millones de euros por la Agencia Tributaria.
Los objetos desaparecieron, supuestamente, del domicilio que la pareja tiene en Barcelona. Entre ellos había un Audemars Piguet, modelo Royal Oak, adquirido a la joyería Rabat del Paseo de Gràcia de Barcelona. Su precio de compra fue 13.800 euros y ahora cuesta 17.700, según la misma información. Además, Mercè Gironès informó a la aseguradora del robo de dos Cartier, valorados en 3.870 y 4.600 euros y también se informó de la pérdida de dos artículos de Bulgari de 900 euros cada uno.
Los coches
Jordi Pujol jr. tiene su colección de coches de alta gama en un garaje del polígono Buvisa de Teià (El Maresme). Aseguró haber pagado una media de 10.000 euros por cada uno de los vehículos, entre los cuales hay un Porsche 911 Carrera con la señera pintada, un Lamborghini Miura valorado en 562.994 por Hacienda y modelos de Ferrari, Lotus, Mercedes-Benz, Jaguar e, incluso, un Seat 600 modificado.
En su comparecencia ante la Comisión sobre el Fraude y la Corrupción del Parlamento de Catalunya, el Júnior repasó su colección y, aunque omitió algún ejemplar, sorprendió con la explicación de la compra de un Ferrari Testarossa en 2013. «Compré un Testarossa por una cierta amistad, aunque no me hacía ninguna ilusión», declaró.
