Miquel Llevat, director de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) de 1993 a 2000, ‘fichó’ por Comsa (de la familia Miarnau), compañía que se fusionó en 2009 con Emte (de la familia Sumarroca). Este antiguo alto cargo de la Generalitat gobernada por Jordi Pujol se convirtió, en 2013, en presidente de la filial ferroviaria Comsa Rail Transporte, que a partir de entonces obtuvo cuatro adjudicaciones por más de un millón de euros.
El primero de estos contratos (noviembre de 2013) fue el de unas obras en la fábrica de Solvin en Martorell por 169.293 euros. El segundo, de junio de 2014, estaba valorado en 426.619 euros. El tercero, el mismo mes, por 114.484: una remodelación de las vías de la estación de tren de la plaza de Catalunya. Y el cuarto, de agosto de 2014, por 352.678 euros.
Según explica una portavoz de Comsa a El Economista, los Sumarroca no tienen ninguna relación con la gestión de la compañía y los contratos conseguidos por Llevat son legales. Los Sumarroca tienen un 30% de Comsa Emte y no fue hasta principios de 2015, ya con Carles Sumarroca Coixet y su hijo Carles Sumarroca Claverol imputados por el caso de Jordi Pujol Ferrusola, que esta familia fue desplazada de la cúpula de Comsa Emte por los Miarnau, que controlan el 70%.
Emte, según el mismo digital, asegura que las adjudicaciones de la Generalitat suponen el 5% de su facturación. Las empresas con capital de los Sumarroca han recibido 194 contratos por 210 millones de euros durante los años de Artur Mas como presidente.
