El Gobierno español ha comunicado este jueves por la noche el esperado relevo de José Ignacio Wert como ministro de Educación, Cultura y Deportes, la única sustitución decidida por el presidente Mariano Rajoy después del 24-M. Era conocida desde hace meses la voluntad de Wert, el ministro peor valorado por los ciudadanos según los barómetros del CIS, de abandonar el Ejecutivo. Antes lo habían dejado Miguel Arias Cañete, como número uno de lista del PP en las elecciones europeas, Alberto Ruiz-Gallardón, sin apoyos para su ley del aborto, y Ana Mato, salpicada por el caso Gürtel.
El salto a la OCDE, donde trabaja la pareja de Wert, se apuntaba las últimas semanas como destino más probable del exministro, pero no se ha confirmado de momento. Rajoy ha agradecido a Wert su trabajo, con especial mención a la controvertida LOMCE, y, según los medios de Madrid, el presidente español busca moderación y diálogo con el nombramiento del nuevo ministro.
Íñigo Méndez de Vigo
Se trata de quien hasta hace poco era colaborador del ministro de Asuntos exteriores, José Manuel García Margallo, como secretario de estado de Asuntos Europeos y fue europarlamentario del PP durante 17 años: Íñigo Méndez de Vigo, barón de Claret y descendente de una poderosa e influyente familia de militares.
El padre del nuevo ministro hizo carrera al ejército durante la dictadura franquista y su hermana es Beatriz Méndez de Vigo, secretaría general del CNI. Su esposa, María Pérez de Herrasti y Urquijo, es prima del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y de Borja Prado, presidente de Endesa, y es hermana del dirigente de la ultraderechista Alianza Nacional Íñigo Pérez de Errasti, uno de los asaltantes de la delegación de la Generalitat en Madrid en la celebración de la Diada de 2013 que, además, fue condenado a 14 años de prisión por intentar atentar contra familiares de presos de ETA.
Entre otras muchas distinciones, Íñigo Méndez de Vigo tiene la medalla de honor de la SGAE, concedida en 2002, cuando era eurodiputado, por su defensa de los derechos de autor y contra la «piratería», uno de los numerosos puntos controvertidos de la gestión de su predecesor en el Ministerio.
