Una grabación deja de ser ilegal cuando una de las partes la consiente. Francisco Marco, director de la agencia de detectives Método 3, ha acusado este lunes a la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, de mentir reiteradamente en la comisión parlamentaria que investiga el fraude y la corrupción. El detective ha explicado que «el entorno» de la dirigente popular encargó la grabación de La Camarga y que el PP le ha amenazado reiteradamente.
«No se me ha retirado la licencia de investigador privado ni se me ha impuesto ninguna sanción. Quizás el espía es ella, que se reúne con gente para sacarles información y para utilizarla. Ella dijo que era creyente, pero privó a cuatro personas de libertad por un uso partidista», ha explicado Marco, quién estuvo 3 días en el calabozo a raíz del registro de las oficinas de su empresa.
«Victoria Álvarez, para intentar cobrar, me demandó a mí. Sánchez-Camacho no me demandó a mí, lo hizo con las aseguradoras por una sencilla razón, porque lo había pactado conmigo. Una o la otra dio su consentimiento, porque si una lo consentía era legal. Camacho lo sabía. Y yo, a diferencia de ella, no enseñaré papeles, los leeré. ¿Por qué Método3 sabía el día y la hora de la comida? Porque el entorno a Alicia encargó la grabación».
Marco ha estallado en el Parlamento porque, ha dicho, «me he cansado de aguantar amenazas: «Firma o te aplastaremos como una cucaracha», me dijo Alicia. Estoy harto de plegarme a los intereses del Partido Popular por haber trabajado para ellos… Pero esta vez no tendrán los medios de comunicación de su lado», ha dicho mirando hacia la bancada popular de la comisión.
El detective ha descartado la intervención del exsecretario de Organización del PSC, José Zaragoza, ni del jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, en el encargo para grabar la comida de La Camarga. «No los he visto ni he tenido tratos con ellos», ha explicado.
Marco se ha querellado este mismo lunes contra Sánchez-Camacho por «calumnias», a raíz de la comparecencia de la líder del PP en la comisión, el pasado viernes.
