He asistido a todas las comparecencias de la comisión parlamentaria de investigación del caso Pujol y he seguido muy de cerca todas las peripecias judiciales de la familia del expresidente de la Generalitat. Y tengo que manifestar, con desolación e indignación, que Jordi Pujol, su mujer y sus siete hijos nos toman el pelo y se mean en la buena fe de los catalanes y de nuestro Parlament.
Desde que el pasado 25 de julio, el expresidente confesó la existencia del «legado» de su padre Florenci en un «país extranjero», todos los intentos para aclarar este oscuro affaire han sido estériles. ¡Y mira que sería fácil desvanecer los lícitos interrogantes que se hace todo el mundo! Sólo hacía falta que Jordi Pujol hiciera pública la supuesta carta de su padre donde expresaba esta voluntad póstuma y que su hijo Jordi, supuesto gestor de este «tesoro» escondido, hubiera mostrado los extractos bancarios que certificaran las explicaciones que ha dado en el Parlament y en el juzgado.
Pero no. Por motivos que se me escapan –y que algún día sabremos-, los Pujol han querido crear una espesa niebla alrededor de este «legado». ¿Por qué? Mientras tanto, los miembros del ‘clan’ no paran de incurrir en contradicciones y contribuyen a aumentar el misterio… y la curiosidad por aclararlo.
· ¿Cuál es el origen de los 140 millones de pesetas, en dólares, del año 1980 que confesó Jordi Pujol? El «cuento» del negocio de las divisas de Florenci Pujol no se lo cree nadie –era de otra época- y es inverosímil. ¿Dónde estaba depositado el dinero? ¿En Suiza? ¿En Andorra?
· Los dos albaceas que supuestamente se hicieron cargo del «legado», Delfí Mateu y Joaquim Pujol, están muertos. ¿Eran, realmente, los gestores de este dinero? Sus familias no sabían nada. ¿Por qué no aparece ningún documento que lo acredite?
· Jordi Pujol Ferrusola prometió en el Parlament que lo aclararía todo en su declaración en el Juzgado, el pasado día 26 de marzo. Pero en su comparecencia ante la juez Beatriz Balfagón no aclaró nada de nada ni aportó ningún documento. Sólo dijo que los extractos habían quedado guardados en «el armario de un banco» y precisó que su madre y los siete hermanos habían recibido 1 millón de euros cada uno.
· En el año 2010 Andbank echó a los Pujol de la entidad, forzando su migración a la BPA. ¿Por qué? ¿Qué movimientos «extraños» detectó en las cuentas de esta familia para decidir su cancelación?
· El «cuento» de las «láminas financieras» de titularidad «opaca» explicado por Jordi Pujol Ferrusola en el Juzgado n. 31 tampoco cuadra por ninguna parte. Júnior dice que el año 1992 hizo una primera entrega de 62 millones de pesetas a Marta Ferrusola y a los siete hermanos y que hasta el año 2000 les repartió un total de 8 millones de euros. Las supuestas rentabilidades de estas «láminas financieras» resultan increíblemente estratosféricas.
· En la BPA se han localizado cuentas a nombre de Marta Ferrusola y de sus hijos Marta, Pere, Oleguer y Mireia. ¿Dónde están las cuentas de los hermanos Jordi, Josep y Oriol donde se ingresaron el millón de euros que les tocaba a cada uno?
· Oriol Pujol declaró en el Parlament que no tenía cuentas en el extranjero. ¿Qué hizo con el millón de euros que, según la versión dada por su hermano Jordi, recibió en Andorra?
· A Oleguer Pujol le han localizado 608.000 euros en la BPA. ¿Dónde está el resto, hasta un millón (más los rendimientos financieros desde el año 2000) si dijo en el Parlament que casi no había tocado el dinero de Andorra?
· Oleguer Pujol también manifestó ante la comisión de investigación que había partido peras con su socio Luis Iglesias. Pero la policía ha descubierto que se acaban de repartir 10,7 millones de euros de la venta del edificio de Gran Vía, 32 de Madrid a un fondo de inversión de Amancio Ortega
Tantas mentiras, tantas lagunas y contradicciones de los miembros del ‘clan’ Pujol no hacen más que embarrar la memoria y la obra del expresidente de la Generalitat. ¿No se dan cuenta los miembros de esta familia? Por su bien, por el bien de todos los catalanes: ¡queremos saber!
