El consejero delegado de la XAL, Francisco Pena, ha cumplido su compromiso de desmontar todo el aparato comunicativo creado por los gobiernos de izquierdas de la Diputación de Barcelona, después de llegar al cargo a raíz de las últimas elecciones municipales. En puertas de las nuevas elecciones municipales, la XAL ha procedido a liquidar el Consorcio de Comunicación Local, una de las dos patas sobre las que se creó Como Radio, una emisora que siempre estorbó a CiU. La otra pata, la Agencia de Comunicación Local, ya fue liquidada el 9 de enero de 2014.
Pena llegó a Com Radio anunciando que tenía el encargo del consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, de «cargarse» Com Radio y lo ha hecho a conciencia. El presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, firmaba el 26 de febrero el decreto de liquidación del Consorcio de Comunicación Local. CiU, que nunca ha sido demasiado cuidadosa con los detalles, presentaba el dictamen que justificaba esta decisión casi un mes más tarde, el pasado día 20 de marzo. Son cosas que pasan cuando no importa la legalidad sino el interés político.
Será uno de los últimos decretos que llevará la firma del presidente saliente de la Diputación, ya que muy probablemente Salvador Esteve no repetirá al frente de la corporación provincial. Llegó con el apoyo del PP. Y ahora los números no salen. El próximo presidente de la Diputación se encontrará con un nuevo aparato comunicativo, la XAL, que CiU ha intentado blindar a su favor introduciendo al frente de la misma a representantes de las Diputaciones de Girona, Lleida y Tarragona. Una maniobra que, sorprendentemente, contó con el visto bueno de ICV, fromación que podría volver al gobierno de la Diputación si la izquierda obtiene mayoría en las elecciones del 24 de mayo.
