Hay gente de izquierdas que considera que su ideología es incompatible con el nacionalismo y el independentismo. Entienden que su pensamiento es indisociable del internacionalismo, de la solidaridad entre los pueblos que no conoce de fronteras y banderas. Y hay gente de izquierdas que es partidaria de que Catalunya opte ahora por separarse de España. Gente que no puede militar en un partido de izquierdas que no se defina como independentista. Es el caso de Raül Romeva. Y por eso ha anunciado que deja de ser miembro de Iniciativa per Catalunya-Verds.
Pese a que ICV ha optado por un programa político que apuesta por que Catalunya sea un «Estado libre y soberano», Romeva lo considera insuficiente porque se enmarca dentro de «una España plurinacional». No le ha convencido para seguir militando en ICV que este programa vea la independencia como «una opción legítima que se puede plantear» si el Estado sigue poniendo trabas al derecho a la autodeterminación de los catalanes.
Romeva no concibe, por tanto, su militancia en un partido que no sea a la vez de izquierdas e independentista.
El razonamiento subsiguiente es: «¿Tienen sentido los partidos de izquierdas que, hasta ahora, han acogido en su seno a partidarios y contrarios a la independencia?». En el PSC esta convivencia ya hace tiempo que hizo aguas. ¿Pasará lo mismo en ICV?
Hay familias y grupos de amigos donde se habla de todo menos de la cuestión patriótica para no crear mal rollo. Al parecer, esta opción no es posible dentro de los partidos políticos de izquierda porque, antes o después, el debate acaba planteándose y provocando divisiones.
Unos dicen aquello de que «no hay nada que se parezca más a un español de derechas que un español de izquierdas». ¿Se puede ir hacia la independencia, desde la izquierda, con compañeros de viaje que piensan así?
Veamos las últimas declaraciones del presidente del BBVA, Francisco González – «Lo importante es tener un Gobierno estable; el color político da lo mismo»- y convertidlas en: » Lo importante es tener una Catalunya independiente; el color político de su Gobierno da lo mismo».
¿Lo mismo da?
