El tira y afloja político sobre el siguiente paso del proceso soberanista ha dado lugar a reacciones que van desde la aparente fatiga a la indignación. La última cacerolada convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) pinchó, más aún considerando la buena acogida de iniciativas en este sentido organizadas el año pasado y el éxito del hashtag #AcordiEleccionsJa, trending topic mundial en Twitter, promovido desde la ANC.
El presidente Artur Mas ha comprobado este martes la temperatura y la tensión del proceso post-9N en uno de los grandes feudos independentistas. Después de comparecer ante los medios para hacer balance de los dos años de legislatura, Mas ha participado en Girona en la inauguración de la biblioteca pública Carles Rahola.
Decenas de personas han recibido al presidente con gritos de «elecciones o dimisión» en la jornada previa a las últimas reuniones con las cabezas visibles del proceso. Este jueves se espera que Mas comunique sus planes.
El equipamiento, adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y pagado por el Estado, ha costado 15.579.32 euros. La Generalitat se encargará de gestionarlo.
