En todo aquello que depende del Gobierno de la Generalitat, el 9N se votará, ha asegurado este miércoles en el Foro Europa Tribuna Catalunya el presidente Artur Mas, una vez más acompañando su discurso de alguna profilaxis, en su primera comparecencia pública después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido también la consulta alternativa.
Mas ha pedido serenidad y civismo a los catalanes y los ha animado a no tener miedo. También ha dicho que «un país que ha resistido a lo largo de siglos» «no se puede dejar humillar» y ha llamado a participar en la votación del 9 de noviembre porque, dice, de ese modo se defienden los derechos fundamentales de todos los catalanes. A pesar de esto, ha asegurado: «Vengo a dar un mensaje de tranquilidad y serenidad y para desdramatitzar«.
El presidente catalán ha dedicado algunas perlas a España y a algunos de los más célebres defensores de su integridad territorial. En relación a España ha declarado que detecta una mentalidad del siglo XIX o XX y que el Gobierno del Estado hace un abuso de poder y de derecho. Sobre las palabras de José María Aznar, quien advirtió que antes se rompería Catalunya que España, Mas ha explicado que espera que «no le damos la razón» a «este personaje». Asimismo ha ironizado sobre la posibilidad de ser detenido, extremo que plantean desde algunos medios conservadores españoles.
En cuanto al censo de la votación, Mas ha asegurado que se ha creado expresamente por motivo de la jornada del 9N y que será destruido días después de la cita, que él denomina «proceso participativo». El día siguiente del 9N tiene previsto comunicarse mediante una carta, para que quede constancia documental, con Mariano Rajoy. Piensa trasladarle de este modo su valoración de la jornada del próximo domingo y reiterarle su disposición al diálogo.
