La destrucción de Catalunya

Catalunya ha entrado en una terrible decadencia. ¡Quién la ha visto y quién la ve! Los cuatro años que lleva Artur Mas en la presidencia de la Generalitat son los más nefastos y trágicos de nuestra historia reciente. No tendremos la independencia, pero, mientras tanto, nuestra economía y nuestra calidad de vida se hunden cada día más y más. Yo creía y creo en Catalunya y en nuestra gente. Yo creía y creo en la Generalitat y en nuestra capacidad de autoorganización. Pero estamos en manos de unos pésimos políticos y gestores que, como Sansón, han optado por morir matando, aunque esto signifique la destrucción del país.

Dejo unas pinceladas de esta Catalunya postTricentenario que me hacen saltar chispas de lágrimas en los ojos:

· Hablo con amigos farmacéuticos. Están desesperados. Sus colegas del resto del Estado español han cobrado los medicamentos dispensados con receta. Ellos no y no saben cuando. Muchos han tenido que hipotecar sus casas por culpa de las deudas de la Generalitat.

· Las entidades que trabajan para el Institut Català d’Assistència i Serveis Sociales (ICASS) y la dirección general de Atenció a la Infància (DGAIA) ven recortadas las aportaciones que hace la consejería de Bienestar y Familia por falta de liquidez y ven su supervivencia amenazada

· El Institut Català de Finances (ICF) ha otorgado un crédito de 8 millones a la empresa Panrico que, a su vez, ha procedido al despido de 60 trabajadores más. Recordemos que Panrico es propiedad del ‘fondo buitre’ norteamericano Oaktree. ¡Tiene bemoles que un banco público tenga que financiar el funcionamiento de una empresa que está en manos de ultracapitalistas sin escrúpulos!

· La Comisión Europea ha emitido un ultimátum al Gobierno español por la falta de respuesta a la gravísima contaminación que provocan las minas de Iberpotash en la comarca del Bages. La Generalitat siempre ha hecho la vista gorda con las actividades de esta multinacional israelí, a pesar de las reiteradas sentencias judiciales que la obligan a la restauración de los estragos ecológicos que provoca.

· Las «fuerzas vivas» de Girona, encabezadas por su alcalde Carles Puigdemont, promueven el recorte del parque natural del Cap de Creus para que el cocinero Ferran Adrià construya la sede del BulliFoundation en la cala Montjoi. El conocido naturalista Jordi Sargatal también apoya esta amputación. ¡Qué morro! ¡Quieren destruir y privatizar la cala Montjoi a mayor gloria del chef que llenaba la barriga de los ricos!

· El equipo de una televisión rusa ha visitado la aldea de Esblada (Alt Camp) para hacer un reportaje y ponerla como ejemplo de los pueblos abandonados que están en venta. En Catalunya hay más de un centenar de antiguos núcleos de población que han quedado desiertos y hay una decena que se pueden comprar a precio de saldo. Es un síntoma espeluznante de nuestro fracaso institucional y colectivo.

· Mientras tanto, la Comisión de valoración de los honores y distinciones de Premià de Dalt ha acordado, por unanimidad, mantener la designación de Jordi Pujol como hijo adoptivo de la villa, así como el nombre de la plaza que lleva su nombre y la estatua que ha sido erigida en su homenaje. El Ayuntamiento ha ratificado esta decisión.

¡Pobre, triste, sucia y cainita Catalunya!

(Visited 25 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario