La policía federal de los EE.UU. quiere saber si Rusia participó en un ciberataque contra el banco de inversión JP Morgan Chase y otras entidades norteamericanas. Según fuentes de la investigación, gigabytes de datos sensibles fueron robados durante agosto en una serie de intrusiones que, considerando el rastro impreciso que se examina, no se descarta que sean acciones de bandas de crimen organizado del este de Europa.
La sofisticación y la manera de actuar en estos ataques, no obstante, hace pensar que el culpable de estas acciones no es tan convencional y que se podrían enmarcar en una operación de espionaje internacional.
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