La agencia The Associated Press (AP) recibió una filtración, supuestamente accidental, sobre torturas en interrogatorios de la CIA posteriores al 11 de septiembre del 2011 efectuadas en prisiones secretas. El informe, elaborado en el Senado, habría llegado por correo electrónico a AP por el error de un funcionario de la Casa Blanca. Relata que determinados embajadores, por indicaciones de la CIA, no tenían que informar a sus superiores del Gobierno norteamericano sobre las prácticas más controvertidas porque «no necesitan saber» sobre su existencia.
Posteriormente, Barack Obama ha reconocido, por primera vez, que los EEUU han torturado en los últimos años, y la CIA ha pedido disculpas a los senadores porque había espiado a los miembros del Comité de Inteligencia del Senado.
