Los escándalos de Pujol salpican, fuera de esta familia, a una de las figuras convergentes más relevantes: Felip Puig. Según los datos de un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) publicadas este viernes por La Razón, parte de las supuestas comisiones irregulares percibidas por Jordi Pujol Ferrusola provienen de concesiones de Puig, cuando era consejero de Política Territorial y Obras Públicas. Concretamente, la UDEF considera que «tienen su génesis» en un negocio involucrado con «el área pública de la Administración».
El documento expone, en ese sentido, el caso de la reforma de la Gran Vía de l’Hospitalet de Llobregat, que se desarrolló mediante una unión temporal de empresas en la que participaban Copisa y FCC . El proyecto, de 90 millones de euros, lo había concedido la consejería dirigida por Puig (cuyo hermano Jordi hacía jugosos negocios con Pujol Ferrusola). Según informa la UDEF al juez Pablo Ruz, «los beneficiados con la adjudicación, las sociedades FCC y Copisa, de manera indirecta, han derivado millonarios caudales al patrimonio personal de Jordi Pujol Ferrusola».
La misma unidad policial relaciona varias veces a Copisa con adjudicaciones públicas en el texto de su informe. Asimismo expone cantidades recibidas por Pujol Ferrusola en concepto de supuestas tareas de mediación, entre ellas una factura de más de 1.116.000 euros a Copisa relacionada con las obras de una urbanización en Ronda.
