Pocos días después de cumplir 68 años, Xavier Trias fue presentado como candidato de CiU a alcalde de Barcelona en las elecciones de mayo del año que viene. Ni primarias, ni discusiones, ni debates de programas, ni nada de nada. El Partido Popular acababa de anunciar en rueda de prensa, en uno de aquellos episodios esperpénticos a los que nos hemos acostumbrado en la política barcelonesa de los últimos años, que el Ayuntamiento dejará 30 millones de euros a la Generalitat para que reemprenda las obras de construcción de un nuevo servicio de Urgencias en el Hospital del Mar, paradas en 2010.
Artur Mas hizo de maestro de ceremonias en la presentación de Xavier Trias como candidato a alcalde y no se sabe si fue un gesto de agradecimiento por ese préstamo o un regalo de aniversario. Si es un regalo, está envenenado. Trias no repetirá como alcalde de Barcelona. Lo tiene asumido y casi que se colegía de su intervención desganada en el acto de su nombramiento como candidato. Se ha sacrificado porque nadie quiere dar la cara en una campaña perdida de antemano. Ninguna de las opciones que se barajan contempla que el próximo alcalde de Barcelona sea él. Ni siquiera si el Partido Popular cambia de prisa y corriendo la ley e inviste como alcalde al jefe de la lista más votada, Trias repetirá en el cargo.
La lista más votada será la de ERC, como muestran los resultados de les elecciones europeas y los sondejos que circulan por el consistorio. Como mucho, Trias podría ser teniente de alcalde de Alfred Bosch, si el pacto ERC-CiU se perpetúa más allá del 9 de noviembre. La candidatura de Ada Colau, al frente de Guanyem Barcelona ha rectificado a fondo los resultados de sondeos anteriores. Podemos también pisa fuerte en esos sondeos. La izquierda tendrá mayoría en el próximo consistorio barcelonés. El pacto CiU-PP, que hace cuatro años facilitó investiduras como la de Trias o la de Salvador Esteve como presidente de la Diputación de Barcelona son impensables hoy. Hace falta, desde ya, desear mucha suerte y buen trabajo al futuro alcalde progresista de Barcelona. O alcaldesa.
