La Fiscalía y el FC Barcelona han pedido que se impute a Xavier Martorell, hasta junio de 2013 director de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, por haber pagado con dinero del club, cuando era jefe de seguridad, informes de espionaje de Método 3.
Estos trabajos se realizaron, presuntamente, para espiar a rivales políticos de Martorell. Las facturas incluidas en el informe policial indicarían, en ese sentido, algunos de sus grandes objetivos: dos dirigentes de Unió en Sant Cugat, Xavier Amador y Joan Recasens, con los cuales compartía grupo municipal. Martorell era entonces presidente de CDC en Sant Cugat y concejal de seguridad de la localidad vallesana.
El informe presentado por la Policía, que totaliza 132 facturas analizadas, señala que los espionajes estaban dirigidos, principalmente, a empleados del Barça, empresas y ex directivos enemistados con Joan Laporta, como Sandro Rosell y Ferran Soriano, y también a Oriol Giralt, el socio que promovió la moción de censura contra Laporta en 2008.
