Xavier Trias reconoce que con Can Vies «tenemos el problema de qué solución damos». El alcalde de Barcelona ha comparecido en el pleno extraordinario sobre el centro social okupado de Sants, celebrado este viernes en el Ayuntamiento, para asegurar que, en contra de lo que le reprocha la oposición, el equipo de gobierno tiene una hoja de ruta que consiste en el «diálogo» y la «legalidad».
El alcalde ha aprovechado su intervención para cerrar filas con el regidor del distrito de Sants, Jordi Martí, para agradecerle «el esfuerzo hasta la extenuación» en la gestión del conflicto, y con los Mossos d’Esquadra por el «muy buen trabajo» y porque «han evitado caer en provocaciones».
Trias ha recordado que tomó personalmente la decisión de parar el escombro porque era el primer punto exigido por el colectivo de Can Vies. Y ha asegurado que la volvería a tomar si se repitiera la situación. Pero la parada temporal de la demolición, ha insistido, «no supone ceder al chantaje de los violentos«.
La oposición, de boca del portavoz socialista Gabriel Colomé, ha relatado «la cronología de un desastre». Todos los grupos han pedido una hoja de ruta clara y «determinación» en la gestión del conflicto.
Fernández Díaz ha reclamado «la demolición inmediata» de Can Vies. «Cuando uno promueve el escombro tiene que acabar el trabajo», ha dicho, para añadir que «no se tiene que negociar nada con los violentos». Ricard Gomà, de ICV-EUiA, ha pedido al alcalde que el ayuntamiento juegue «un papel proactivo para conseguir que Sergi Rúbia quede en libertad».
