Hace dos días que estaba previsto el sexto intento de desahucio de una familia, Loli García, Antonio Ortega y sus tres hijos, en la pedanía murciana de Javalí Nuevo, que la PAH acabó parando con la ayuda de la Policía. A las 6h de la mañana, cuando empezaban a llegar vecinos y activistas de la plataforma para evitar que se ejecutara el desahucio se encontraron con una decena de antidisturbios que les prohibían la entrada.
El cara a cara entre unos 150 activistas y los policías que formaban el cordón ante la puerta de la vivienda parecía que acabaría en enfrentamientos, según ha relatado EL TRIANGLE Antonia, una portavoz de la PAH Murcia, hasta que el jefe de equipo de la policía se dirigió a la comisión judicial.
«El mando hizo todo aquello que pudo para que no empezaran las cargas. Informaba a sus superiores que la situación no era óptima para cargar porque había mucha gente«, explica Antonia, para quien «la comisión judicial, sin sentido común ni humanidad, no fue capaz de suspender el desahucio y fue gracias al policía que se paró». Finalmente, los antidisturbios abandonaron la vivienda sin cargar y se paró el desahucio.
Por lo que se refiere a la situación de Loli y Antonio, su abogado se ha personado en la causa penal que tiene abierta uno de los prestamistas que engañó a la familia para intentar paralizar el procedimiento civil, y el desahucio.
