Ya no hay tiempo para más dilaciones perpetradas por la dirección, con el objetivo de desgastar a los trabajadores en huelga que han pasado el invierno en la intemperie, ni de algunos sindicatos mayoritarios, que han priorizado sus intereses en detrimento de los huelguistas. Este martes se celebra en Madrid el juicio por la impugnación del Expediente de Regulación de Ocupación de Panrico.
En la fábrica de Santa Perpetua (Barcelona) hace casi siete meses que están de huelga indefinida y de protesta por un objetivo: que la justicia les dé la razón y la dirección les vuelva a la situación laboral que tenían el 12 de octubre, el día que pararon máquinas.
Este martes se celebra en la Audiencia Nacional el juicio que tiene que resolver la impugnación del ERE propuesto por la dirección de Panrico y que afecta al 74% de la plantilla, 174 trabajadores, la mayoría del centro que la empresa tiene en Santa Perpètua de Mogoda.
Mientras Madrid juzga el futuro de la planta de bollería industrial, los trabajadores, instalados junto a la planta de Santa Perpetua en un campamento improvisado desde el inicio de la huelga, esperan con optimismo que se retire el Expediente y que su resistencia sirva de ejemplo para el resto de conflictos laborales que sufre España.
