El Vendrell evidencia la falta de bomberos

El rescate lo han llevado a cabo cinco bomberos cuando el protocolo pide un mínimo de siete
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El protocolo que se tiene que seguir cuando se declara un fuego en una vivienda dice que se tienen que personar tres vehículos y siete bomberos (INT nº 00/02). En el primer rescate del incendio del Vendrell han intervenido dos camiones y los cinco bomberos que tenía de guardia el parque en aquel momento. Después han llegado los refuerzos de Vilanova i la Geltrú y Tarragona que habían sido alertados, según ha informado a EL TRIANGLE un bombero del municipio tarraconense.

Un incendio producido al borde de la media noche en la cuarta planta de un bloque de pisos de la calle del Mig número 3 del Vendrell ha matado a cuatro hermanos de entre 3 y 12 años. Los Bomberos recibieron la alerta a las doce menos cuarto de la noche, y cuando se personaron en la vivienda se encontraron los cuerpos sin vida de los menores. Cuatro personas más que también habitaban en el piso, los padres y dos hermanos, han resultado heridos. El padre, con quemaduras de gravedad, está ingresado en estado crítico pero estable en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

Un fuego de vivienda mueve un equipo de dos personas, que hacen la instalación de mangueras por la escalera, otro dúo que hace el ataque en el interior del piso, y un equipo de socorro en el cual dos personas se quedan en la entrada. «Hacen falta un mínimo de seis bomberos, sin contar otros que tienen que manipular la bomba de agua y que tienen que reforzar el rescate», han asegurado a EL TRIANGLE miembros del cuerpo de Bomberos de la Generalitat, para denunciar que el sistema de telaraña, de parques intercomunicados, diseñado por Interior «está colapsado y no está funcionando».

Los bomberos sufren por el «riesgo de seguridad» que puede comportar la escasez de plantilla para las víctimas de un accidente y para ellos mismos. En el incendio del Vendrell, cuando han llegado las dotaciones de Vilanova y de Tarragona, ya se había efectuado el rescate.

El consejero Espadaler ha explicado este miércoles que la familia, magrebí, «arrastraba dificultades» económicas. El responsable de Interior, no obstante, ha evitado confirmar que sus miembros hubieran vuelto a ocupar el piso donde vivían después de ser desahuciados. Una información que ha confirmado a EL TRIANGLE la PAH del Baix Penedès, que además ha explicado que el desahucio fue ejecutado en 2011 por orden de Bankia.

Después de saber que la familia había reocupado el piso del cual había sido desahuciada, los activistas de la PAH se han personado en la vivienda incendiada para ofrecer a los familiares de las víctimas «todo el apoyo que necesiten». La misma Plataforma ha confrmado que la familia había hecho un puente en la instalación eléctrica.

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