Naciones Unidas ha confirmado este miércoles por primera vez el uso de una «sustancia» química en el ataque del régimen de Bachar Al Asad en las afueras de Damasco la semana pasada, que causó la muerte de centenares de personas y en el que se habrían utilizado armas químicas. En cualquier caso, la ONU ha apelado a la diplomacia y ha recordado a las potencias occidentales que cualquier ofensiva militar en Siria necesita el aval del Consejo de Seguridad, que actualmente no tiene por la oposición de Rusia y China .
Lo ha explicado en Ginebra el mediador internacional de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi: «Aquello que ocurrió el 21 de agosto, parece que algún tipo de sustancia fue utilizada y que mató mucha gente. Centenares de personas, algunos hablan de más de un millar», ha informado la agencia AP. Brahimi ha calificado el hecho de «horroroso» y «inaceptable».
En cualquier caso, Brahimi, que desde Ginebra trabaja la vía diplomática para encontrar una salida al conflicto, ha afirmado que cualquier acción militar de fuerzas externas en Siria necesita la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. En la misma línea se ha pronunciado el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que ha hecho un llamamiento a una solución consensuada del conflicto.
Ban ha pedido tiempo porque los inspectores concluyan la investigación sobre el uso de armas químicas por las tropas del régimen: «Un equipo de la ONU ha recogido muestras pero necesita tiempos para contrastarlas». En este tiempo, el dirigente de la ONU insta al Consejo de Seguridad a «encontrar la unidad y utilizar su autoridad para actuar». «Los sirios necesitan soluciones», ha sentenciado.
