«El ministro Cañete es un prepotente que no atiende a razones medioambientales»

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) se activa de nuevo. A raíz de la aprobación que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha hecho del plan de cuenca para este río, las comarcas del delta se vuelven a movilizar para expresar su malestar. En declaraciones al digital EL TRIANGLE, el portavoz de la PDE, Manolo Tomàs, advierte de que están preparados para luchar de nuevo contra un posible trasvase.

Lo riu es vida
Lo riu es vida

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha dicho que el Govern está dispuesto a ir al Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo si el Gobierno español finalmente recupera el trasvase del Ebro. ¿Esperabais un gesto así?
Nos parece muy positivo si se materializa el compromiso del conseller Vila con el Ebro. Es una buena noticia. Sería prioritario tratar el tema de los caudales ambientales porque es un requisito importante. Se tiene que fijar el tramo final del Ebro hasta el final del mar.

 

¿Crees que el Gobierno de CiU se plantará esta vez en contra de un posible trasvase?

Entendemos que hay un compromiso público de no aceptar un plan hidrológico. Antes, pero, es importante aclarar el tema del caudal ambiental, porque el actual no tiene futuro para el Delta. Está muy bien la lucha contra el trasvase, pero se tiene que asegurar el caudal ambiental.


Ya habéis denunciado ante la Comisión Europea el Plan Hidrográfico del Ebro aprobado por la CHE?

A la Comisión Europea no se puede denunciar una ley que no esté aprobada, pero cuando se apruebe por el Consejo de Ministros ya lo denunciaremos. Lo que si hemos hecho es advertir de que se están preparando las condiciones técnicas para el trasvase. Constatamos buena reciprocidad de la comisión de peticiones del Parlamento Europeo, y tenemos la impresión de que en Europa no se verá con buenos ojos un Plan Hidrológico.


Cómo ven desde las instancias europeas la política de aguas que practica el Gobierno español?

Están muy sorprendidos porque creen que la normativa de aguas es muy especial y singular, y están en alerta porque entienden que el Gobierno español quiere aprovechar la política de siempre. Diría que el ejecutivo del Partido Popular está bajo sospecha por su política medioambiental.


¿El hecho que el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, sea el mismo que en la época de Aznar ya os daba mala espina?

En principio Cañete se cogió el trasvase como un tema personal y él ya lo dijo y lo tiene muy claro. Tiene una implicación muy fuerte. Ya dijo en su momento que sería un «paseo militar» y tiene muchas ganas. Ya nos puso en alerta. La historia se repite y nos estamos organizando como el 2001. Es un ministro prepotente que no atiende a razones medioambientales. El conflicto está servido. Hay que entender las Tierras del Ebro como una parte del territorio catalán. No nos gusta la situación y no tenemos más remedio que preparar la resistencia. Haremos frente con mucha firmeza.


La batalla del Ebro por el agua, por lo tanto, ¿vuelve a activarse de nuevo?

El territorio ya está movilizado. El calendario no lo marcará Cañete sino la Plataforma en Defensa del Ebro. La actitud de la gente es muy combativa. El ministro de Agricultura marcó el calendario: aprobar el plan hidrológico de la Cuenca del Ebro en 2012, el Pacto Nacional del agua el 2013, el Plan Hidrológico Nacional solidario y la interconexión de redes para el año 2014, con trasvase incluido. La lucha será muy larga. Tendremos que resistir para aguantar largas movilizaciones.

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