El secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha amenazado a Mariano Rajoy con presentar una moción de censura si el presidente del Gobierno no comparece en el Congreso para dar explicaciones sobre las acusaciones del ex tesorero de su partido, Luis Bárcenas.
Rubalcaba ha reconocido que el PSOE no cuenta con suficiente apoyo en la cámara para encabezar un nuevo gobierno en caso de que prosperara la moción, pero sí que ha señalado que cuenta con «fuerza política y moral» para pedir la dimisión de Rajoy. Pese a que la mayoría absoluta con la que cuenta el Partido Popular frenaría cualquier intento de deponer al presidente, la imagen del Gobierno quedaría muy dañada, tanto en España, como en el extranjero, donde los medios de comunicación se están haciendo eco del caso Bárcenas.
Este lunes, un grupo de militantes del Partido Popular, algunos con cargos políticos importantes como el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras, pidieron en una carta dirigida a María Dolores de Cospedal la dimisión de Rajoy. Aunque en la ejecutiva del partido esta es una opción que por el momento no se plantea, fuentes populares apuntan a la creación de un plan B para intentar mantener el poder en caso de que Bárcenas consiga vincular a Rajoy con actividades delictivas.
Soraya, la opción menos mala
En el caso de que Mariano Rajoy tuviera que dimitir, el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría es el que suena en las quinielas. Aunque su juventud cuenta en su contra, la vicepresidenta es de los pocos miembros del Gobierno que no se ha visto salpicada por escándalos de corrupción. Además, la opción de Soraya debilitaría la candidatura que Esperanza Aguirre está preparando en las sombras para presentarse a liderar el partido de cara a las próximas elecciones generales. La ex presidenta de la Comunidad de Madrid se mantiene activa políticamente, pese a que cuando abandonó el cargo anunció que se retiraba de este campo.
