El Consejo de Ministros de este viernes ha aprobado reducir el presupuesto penitenciario, mediante la cancelación de proyectos de nuevos centros, concretamente de 10 destinados a la inserción de reclusos y de una unidad de madres, y la ejecución de obras para reducir los elementos que considera que no son «necesarios» en estos momentos, como pueden ser las piscinas.
El ejecutivo considera que los 11 proyectos de centros cancelados ya no son necesarios y en su lugar ha anunciado que hará alguna mejora en otras prisiones, aunque priorizando la seguridad.
El objetivo del Gobierno es «eliminar elementos suntuarios como las piscinas y otros que incrementan el coste de edificación y mantenimiento y no redundan ni en la mejora de seguridad del centro ni en incrementar su capacidad de rehabilitación de los internos».
Interior asegura que con estas medidas conseguirá ahorrar 96 millones de euros y que ahora acometerá obras en 39 prisiones para eliminar los elementos que no redunden en la seguridad de los proyectos de nuevos centros que todavía no se han iniciado.
