Los afectados por el cierre de los canales de Urgell y Segarra-Garrigues han pactado una postura conjunta para pedir a la Administración de la Generalitat de Catalunya ayudas de entre 2.000 y 15.000 euros por hectárea. En una reunión celebrada en la Casa Canal de Mollerussa con representantes de ambos canales, los sindicatos Unió de Pagesos (UP), Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Associació Agrària de Joves Agricultors (ASAJA), y la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC), se ha acordado pedir estas cantidades por las pérdidas en cereal y forrajes y también por la fruta que no se cosechará por la sequía.
El responsable de regadíos de UP, Jaume Pedrós, ha avisado de que si al final los árboles terminan muriendo, las ayudas a este sector deberían ascender a 170 millones de euros por 10.000 hectáreas. Tras mantener una reunión el jueves en la Subdelegación del Gobierno en Lleida, este viernes acordaron en la sede de la Comunidad de Regantes de los Canales de Urgell, que las indemnizaciones que reclamarán al gobierno central serán de 2.000 euros por hectárea de cereal o forraje afectado, y 15.000 euros por hectárea de frutales.
El presidente de ASAJA en Lleida, Pere Roqué, también ha explicado que durante la reunión se ha acordado «exigir» a la consejera catalana de Acción Climática, Teresa Jordà, y al ministro de Agricultura, Luis Planas, que se sienten en la misma mesa en la Casa Canal para mantener una reunión urgente con todos los afectados y dar explicaciones de la situación. Los usuarios del canal de Urgell ya avisaron este jueves de que con las reservas actuales sólo podrían garantizar un riego de supervivencia por árboles frutales durante el verano, y no sería suficiente para conseguir que sobrevivan a las elevadas temperaturas de las semanas más calurosas de julio y agosto.
