El pasado 15 de mayo, un tren de la línea S1 de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) que debía llevar los pasajeros a Terrassa se desvió y se fue en dirección Sabadell en la bifurcación de Sant Cugat. Los usuarios del tren manifestaron su estupor y su indignación en la red social X y FGC contestó a uno de estos usuarios así: “Buenos días, Oscar, a causa de un acto vandálico en un tren de la estación de Vollpelleres, se han producido alteraciones puntuales. Lamentamos los inconvenientes que te haya ocasionado. Gracias”. Era mentira. Lo ha reconocido la consejera de Territorio, Ester Capella, en una respuesta por escrito al diputado socialista Jordi Terrades que ha publicado el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) este miércoles 27 de septiembre.
No había habido ningún acto vandálico en Vollpelleres. Lo ocurrido lo explica así la consellera: “el 15 de mayo se produce un error humano por parte del Centro de Control de Tráfico que regula el tráfico de forma manual y establece la salida de la línea S1 hacia el ramal de Sabadell por la vía 1 de Sant Cugat Centre”. A continuación explica, en su respuesta a Terrades, que “inmediatamente se tiene conocimiento del error y el propio Centro de Control de Tráfico informa al jefe de sala de la situación. La maquinista, una vez estacionada en Volpelleres, también informa de la circulación de la S1”.
Capella asegura que se informó correctamente a los usuarios de lo que estaba pasando, afirmación que contrasta con las quejas de los pasajeros en la red X. “Incidencia en el tren BCN-Terrassa. Hemos tenido que bajar en Vollpelleres, volver a Sant Cugat y tomar el próximo tren a Terrassa”, escribió una usuaria que se define como “catalana y anfifascista”. “Que el Terrassa de las 7:20 horas desde Plaça Catalunya se equivoque de vía, envíe a los usuarios hacia la UAB, y se dé cuenta de que la ha liado en Vollpellleres… no es ‘incidencia’ sino falta de profesionalidad”, comentó otra. El mencionado Óscar se olió que FGC intentaba engañarle. “Es vergonzoso lo que estáis haciendo con el servicio, cada día a peor…”, replicó a la explicación de FGC que imputaba a un acto vandálico que el tren se equivocara de vía.
En su escrito, Capella reconoce que «la incidencia generó retrasos en los tres trenes siguientes de la línea S2 que circulaban en sentido Barcelona, de 7, 6 y 5 minutos, por orden cronológico». Además, anuncia que «ante estos hechos, Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) ha activado los protocolos y expedientes correspondientes con el objetivo de evitar en el futuro una situación como la descrita». Hay que interpretar que se refiere a evitar que un tren que debe ir a Sabadell se vaya a Terrassa no a que se justifique diciendo que ha sido por un “acto vandálico” cuando la culpa es de un error del Centro de Control de Tráfico”.
