El histórico abogado Josep Maria Loperena, que presidió la Comisión de Defensa de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Barcelona e intervino en destacados procesos de activistas antifranquistas.
Loperena considera que Jaume Alonso-Cuevillas, el abogado que coordina la defensa del ex-presidente catalán Carles Puigdemont, ha sido imprudente ante los medios hablando sobre la posible extradición porque «ha creado un estado de ansiedad y de impotencia al electorado». Especifica, en una carta abierta, que lo hizo «cuando explicaste que Steffen Seibert, portavoz de la [cancillera Angela] Merkel, había pontificado que ‘como España es un país donde impera el estado de derecho será allí donde tendrá que resolverse el proceso en base a su Constitución’. Un juicio temerario del Gobierno alemán que, en caso de ser cierto, supondría la entrega inmediata de Puigdemont al Estado español para ser juzgado».
Le reprocha, además, que haya denunciado mediáticamente pero no ante la justicia alemana que la detención «fue un acto ilícito contrario a las leyes de aquel país, puesto que los veinte agentes del CNI que colocaron ilegalmente una «baliza de geolocalización» en el coche del Presidente, circulaban sin permiso por Alemania».
Tampoco le ha gustado a Loperena una comparación entre el delito de rebelión del código penal español con el de alta traición de Alemania, que atribuye a Alonso-Cuevillas. «Los votantes de Puigdemont, que son los perjudicados en la causa, conscientes del peligro que esto implica, están muy preocupados. Yo le sugiero a Paul Bekaert, abogado belga del Presidente, que formule un conflicto de competencia entre los estados belga y Alemania, puesto que la tramitación del incidente de extradición estaba a punto de concluirse por la justicia belga cuando [el juez Pablo] Llarena suspendió la orden y el proceso quedó interrumpido», manifiesta.
«El hecho de ir planteando cuestiones jurídicas a los televidentes sin combatir las irregularidades cometidas por el juez Llarena redunda en perjuicio de tu cliente y confunde y desorienta a la gente profana en derecho«, sintetiza Loperena, quien expresa «devoción y respeto» por Puigdemont.
El catedrático de derecho penal de la UB Joan Queralt, uno de los juristas más mediáticos de Cataluña, también se ha pronunciado: «La defensa que lleva a cabo Jaume Alonso-Cuevillas del presidente Carles Puigdemont es envidiable por insuperable. Por ejemplo, en su último recurso de reforma -85 pp. en 3 días- ni una coma le falta. Menospreciarlo, como hace algún compañero, sin conocer el percal, no merece ni el peor de los calificativos».
«Carta perfectamente ahorrable tanto por motivos deontológicos como por desconocimiento del asunto. El hecho de que se ventile una parte del caso públicamente no da ningún tipo de conocimiento añadido a quien lo desconoce ni da legitimidad para meterse, menospreciando a un compañero», ha reaccionado, también en Twitter.
«Reitero: ni idea del percal. ¿O alguien cree que se ventilará en público la estrategia procesal? Un respeto incondicional por un gran profesional, Jaume Alonso-Cuevillas, al que siempre querría tener a mi lado. A otros, sin embargo, bien lejos… más todavía», ha añadido Queralt sobre Loperena. Alonso-Cuevillas, por cierto, le ha agradecido el apoyo.
