Los Mossos d'Esquadra ya no investigan los contratos a dedo otorgados por la ex consejera de Cultura y candidata de Junts per Catalunya al Congreso Laura Borràs cuando esta dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). El caso ha pasado a manos de la Guardia Civil.
La juez de Barcelona que instruye el proceso por la presunta adjudicación irregular de estos trabajos le ha quitado el caso a la policía de la Generalitat por la desconfianza que provocaron las filtraciones que se produjeron a la estallar el asunto, según dice EL PERIÓDICO.
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, Silvia López Mejías, decidió hace unos meses, en una acción poco habitual, retirar de la investigación del 'caso Borràs' a los Mossos.
Una indiscreción de la ex consejera complicó la situación y el relevo se hizo efectivo. Bajo la lupa de la justicia se encuentran, al menos, tres contratos por un valor de 45.550 euros a un antiguo colaborador de la ahora candidata.
El periodo de tiempo en que supuestamente se habría cometido el fraude es entre el 2013 y el 2018, que comprende los años en que Borràs estuvo al frente de la Institución de las Letras Catalanas.
La investigación, ahora en manos de la Guardia Civil, sigue su curso. Los agentes están analizando los documentos que fueron confiscados en los registros. Pero la situación cambiará a finales de mes si Borràs es elegida diputada en el Congreso.
Si la juez de instrucción del caso considera que hay indicios contra ella, no se tendrá que inhibir a favor del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), sino del Tribunal Supremo de Madrid, por su condición de parlamentaria estatal.
