Sigue la polémica por la misa de 600 personas en la Sagrada Familia. Este domingo se ha conocido la asistencia a la ceremonia religiosa de dos representantes del Ayuntamiento de Barcelona. Según ha informado RAC1, se trata del regidor de Seguridad Ciudadana, Albert Batlle; y el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali Bada.
La noticia ha saltado en plena entrevista al regidor de Derechos Ciudadanos, Marc Serra, que ha criticado la celebración. El concejal ha afirmado desconocer la presencia de Batlle en la misa y ha argumentado que desconocía el acto hasta que se celebró y que a menudo los representantes municipales son invitados a actos, pero desconocen las circunstancias en que se celebrarán.
La versión de la Arzobispado es diferente. Todos los representantes municipales estaban invitados al acto. Después de que el entrevistador le transmitiera este dato, Serra ha respondido que el Consistorio conocía la celebración del acto, pero no el hecho que asistirían 600 personas.
Salud Pública abrirá un expediente a los organizadores de la misa, autorizada por el Procicat. Según ha informado el departamento de Salud, el expediente, que podría acabar con sanciones, se abre por la "gran movilidad que ha implicado el acto religioso" en el contexto epidèmic. La consejería que dirige Alba Vergés, pero, recuerda que el estado de alarma decretado por el gobierno español "sólo permite reducir aforos y no cerrar espacios religiosos", puesto que prevalece la libertad de culto, que es un derecho fundamental reconocido por la Constitución.
