Un informe remitido por la Guardia Civil afirma que los independentistas catalanes se plantearon prohibir a los partidos que fueran contra la república catalana o su constitución, así como espiar a los grupos que pudieran actuar contra el nuevo estado y crear una unidad especializada en "españolismo violento".
Este informe se engloba en la causa que se instruye contra la organización del referéndum del 1 de octubre y la creación de estructuras de estado y fue intervenido al exsenador y juez Santiago Vidal.
En el texto se dice que "se permitirá la existencia de todo tipo de participación política siempre que su programa electoral no vaya contra la existencia de Cataluña como Estado ni contra esta Constitución".
Este borrador de Constitución también incluye una disposición para derogar la Monarquía española, la efectividad de todos los títulos nobiliarios concedidos a y o por la Casa de Borbón desde 1700 hasta la actualidad.
También se contemplan que, aparte de los Mossos d'Esquadra, Cataluña cuente con un ejército que permita responder a las emergencias internas y externas.
La Guardia Civil destaca que en estos documentos confiscados a Vidal, se añade que "será necesaria una unidad dedicada a las actividades de contraintel·ligència que establecería una política de clasificación de la información de la administración y de los derechos de acceso siguiendo criterios de inteligencia".
A esto, añaden la propuesta de una "unidad especializada en españolismo violento" con el objetivo de obtener información e inteligencia y para "administrar el ejercicio de la presión policial".
En el mismo documento que analiza la Guardia Civil, se habla de la enseñanza considerada como "vehículo de socialización política y de cohesión social" que junto con "los medios y otros espacios públicos compartidos y la vivencia de los símbolos nacionales, fortalezcan vínculos, lealtad y el sentimiento de pertenencia al nuevo Estado".
