La consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha anunciado la puesta en marcha de nuevas restricciones de agua para hacer frente a la situación de sequía. En una comparecencia conjunta con la portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja, Jordà ha explicado que 224 municipios de 15 comarcas pasarán este miércoles «del semáforo amarillo, estado de alerta, al naranja, estado de excepcionalidad«, es decir, el cuarto escenario de acción contra la sequía de un total de cinco. Como ha señalado la consejera, «la alerta llega después de medidas como la desalinización, la regeneración o los pozos de sequía».
Concretamente, la Agencia Catalana del Agua (ACA), prevé limitar el abastecimiento de agua a 5,9 millones de habitantes, que se restringirá a un máximo de 230 litros por persona y día. La entrada en el escenario de excepcionalidad del sistema Ter-Llobregat y del acuífero Fluvià Muga supone un paso más en la reducción de agua en algunos usos, como la reducción del 40% para usos agrícolas, del 15% para usos industriales, la reducción del agua para usos lúdicos (15% en usos asimilables y 50% en riego) y la prohibición del riego de zonas verdes, públicas y privadas. También se prohíbe la limpieza de calles con agua potable.
Así, el Consejo de Administración de la ACA aprobará este miércoles la entrada en fase de excepcionalidad después de que la última reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía haya constatado el empeoramiento de la situación de las reservas y la necesidad de adoptar nuevos cambios para garantizar el abastecimiento. De hecho, la fase de excepcionalidad entrará en vigor una vez se haya publicado en el DOGC -previsiblemente antes de 48 horas- y el Govern ha aprobado un Decreto Ley para proteger los abastecimientos de agua, dar rango jurídico para agilizar trámites para las actuaciones que se tengan que llevar a cabo y para disuadir y penalizar los posibles incumplimientos.
El escenario de sequía ya dura 29 meses, 11 más que la del 2008, y para volver a una situación de normalidad, ha dicho Jordà, quizás tendrían que llover 50 litros por metro cuadrado cada día durante 4 meses. La consejera ha señalado que se podría aguantar hasta un año más sin lluvias, pero aprovechando a niveles extremos todas las medidas, y ha pedido a los ayuntamientos y a los proveedores de agua que den datos a la ACA sobre el abastecimiento, recordando que el ejecutivo catalán ya ha hecho requerimientos en este sentido y puede imponer sanciones a partir de ahora.
Activación de nuevos recursos
El uso del agua regenerada es otra de las medidas que está ganando peso en los últimos meses (durante el 2022 este recurso ha aportado cerca de 70 hm³), y será uno de los grandes ejes en la gestión de la sequía durante la fase de excepcionalidad. En diciembre, con la fase de alerta activada, ya se iniciaron las pruebas para aportar agua regenerada en el tramo final del Llobregat y disponer de este modo de más agua que, posteriormente, tiene que ser potabilizada. Se están produciendo 0,8 m³/s y esto permite tener más y poder preservar más reservas a los embalses. Este volumen se incrementará de manera gradual para disponer, así, de más agua.
También se está aportando, actualmente, agua regenerada para el riego agrícola del canal de la derecha del Llobregat, para garantizar las demandas de riego. En los próximos meses, en caso de que la situación empeore, se irá incrementando la aportación de este recurso. Otra de las medidas que se podría activar entre los meses de mayo y junio es el aprovechamiento de la reguera Condal, con una aportación de 200 litros por segundo.
También desde la ACA se harán requerimientos a los ayuntamientos que tienen pozos de sequía municipales para ponerlos en marcha. Estos pozos podrían aportar unos 300 litros de agua por segundo. En todo caso, Jordà ha dicho que sobre la mesa del Govern no hay ninguna propuesta de hacer nuevos pantanos y también se descartan trasvases.
Agua de Sau hacia Susqueda
Otra medida anunciada este martes es incrementar el volumen de agua que se deriva del pantano de Sau hacia el de Susqueda para preservar al máximo posible la calidad de los 28 hm³ que hay actualmente en el pantano de la comarca de Osona, que está al 17% de capacidad, y garantizar la calidad del agua para atender el uso prioritario, que es el abastecimiento de la población.
Esto implica que en lugar de desembalsar 0,3 hm³ de agua al día, como se está haciendo hasta ahora, se pasará a desembalsar 0,5 hm³/día. Esta medida se mantendrá siempre que no se produzca el fenómeno de estratificación (mezcla de las capas inferiores de la lámina de agua con los lodos del fondo del embalse, cosa que puede comportar la movilización de los barros y la reducción de la calidad del agua) por debajo de los 10-11 hm³ de volumen embalsado.
Con esto se garantiza la calidad y el máximo aprovechamiento de los volúmenes de agua de ambos embalses, que se gestionan de manera conjunta, con el objetivo prioritario de garantizar el abastecimiento de la población. Una comisión del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural está trabajando para garantizar que el traspaso se hará con las máximas garantías ambientales, de preservación de fauna y de salubridad y aprovechamiento de las masas de agua.
