La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido al fondo de inversión propietario de la Casa Orsola, una finca modernista del Eixample, que no expulse a los inquilinos y que les renueve los arrendamientos para poder seguir viviendo en el inmueble. El edificio propiedad de Lioness Inversiones se ha convertido en un símbolo de los movimientos sociales contra el encarecimiento de los precios del alquiler en Barcelona.
Colau ha denunciado que “cinco familias ya han agotado sus contratos de alquiler sin que se les ofrezca la posibilidad de renovarlos”: “No entendemos que en el caso que nos ocupa no se plantease la renovación de los contratos”.
Vecinos de toda la vida
Ha asegurado que se trata de “familias que llevan muchos años viviendo en el edificio y que han pagado siempre los alquileres”. Algunos de los inquilinos en riesgo de perder el domicilio viven desde hace décadas en el edificio situado en la confluencia de las calles Consell de Cent y Calàbria. El Sindicat de Llogateres ha organizado un acto ayer, sábado 6 de noviembre, para apoyar a los vecinos y oponerse a “la especulación inmobiliaria”.
La lluita de casa Orsola existeix perquè vivim en un país de pandereta on ni es regulen els lloguers, ni es prohibeix l'expulsió dels llogaters sense justificació, ni es posa fre a l'especulació.#5NambCasaOrsola pic.twitter.com/ph0Vdjf1rJ
— Sindicat de Llogateres i Llogaters (@SindicatLloguer) November 5, 2022
La alcaldesa ha ofrecido el servicio de mediación municipal a Lioness Inversiones y le ha sugerido que ceda los pisos a la bolsa de alquiler social del consistorio para que los gestione el Ayuntamiento. “Nos sorprende que no hemos tenido ninguna respuesta por su parte a estas propuestas. No hemos recibido ninguna explicación”, ha expresado.