PSC, ERC, Junts, Comunes y CUP han firmado un compromiso para no aceptar «ni por acción ni por omisión» los votos de ninguna formación de extrema derecha para conformar una eventual mayoría de investidura ni de gobierno a la Generalitat de Catalunya. A pesar de que al documento no aparecen siglas, se refiere a Vox y Aliança Catalana.
Las cuatro formaciones también aseguran que establecerán los acuerdos necesarios para impedir la presencia de la extrema derecha a la Mesa del Parlamento de Catalunya y las mesas de las comisiones. Y, siempre que sea posible, se comprometen a evitar su presencia a los nombramientos de órganos institucionales como la Sindicatura de Greuges (Defensor del Pueblo catalán), la Sindicatura de Cuentas o el Consejo de Garantías Estatutarias. También se conjuran para tumbar todas sus iniciativas parlamentarias.
El compromiso se ha firmado bajo el paraguas de la plataforma Unidad Contra el Fascismo y el Racismo (UCFR). Y establece un mecanismo para hacer seguimiento. Concretamente, cada partido firmante nombrará un diputado o diputada para representarlo en una comisión de seguimiento formada también por personas de la sociedad civil. Una comisión que tiene previsto reunirse de manera regular para asegurar «la aplicación efectiva» del acuerdo.
El 25 de abril, al inicio de la campaña electoral, ERC, Comunes y CUP ya firmaron un compromiso de no pactar ni con Vox ni con Aliança Catalana. Así pues, ahora se añaden Junts y PSC.
El texto detalla que no normalizarán ni legitimarán la acción política de formaciones de extrema derecha. Y, en este sentido, aseguran que no subscribirán ninguna iniciativa parlamentaria conjunta con estas formaciones y evitarán que prosperen sus iniciativas.
