Como si fuera el candidato a la reelección, el socialista Salvador Illa ha afrontado buena parte de las críticas del debate electoral de TV3 y Catalunya Ràdio, relegando al presidente y candidato de ERC, Pere Aragonès, a un segundo plsno. Este ha sido uno de los principales consensos del debate, hacer frente común contra Illa, que es quien lidera, de forma destacada, las encuestas del 12-M.
ERC y Junts han hecho pinza para presionar el PSC para impulsar una nueva financiación para Cataluña, y un referéndum que resuelva el conflicto político con el Estado. Illa, ha respondido acusando al candidato Aragonès, y al número tres de Junts, Josep Rull, de buscar la confrontación con el Estado.
Por otro lado, la oposición en bloque ha cargado contra Aragon`rs por la gestión de la sequía y le ha acusado de improvisación. El presidente de la Generalitat, en cambio, ha culpado al gobierno español que proyectos como la ampliación de la desaladora de la Tordera o la modernización del canal de Urgell estén encallados.
Por otro lado, PSC, ERC, Junts, CUP y comunes se han comprometido a lograr el 2% del presupuesto al departamento de Cultura. Todos los grupos han coincidido a constatar la emergencia del catalán, pero han discrepado sobre cómo abordarla.
Uno de los pocos anuncios hechos en el debate lo ha hecho el candidato Illa, que ha anunciado el nombramiento de Josep Lluís Trapero como director general de la policía y a la alcaldesa de Santa Coloma y portavoz del partido, Nuria Parlon, como consellera de Interior, si es elegido presidente de la Generalitat.
El debate no ha resuelto los pacto postelectorales, aspecto clave para decidir el próximo inquilino del Palau de la Generalitat.
