El sindicato CSIF ha pedido el cese de la gerente y la subdirectora de tratamiento de la prisión de Poniente (Lleida) después del último incidente que tuvo lugar el sábado, en el cual fue agredido un funcionario y hubo varios lesionados. Los hechos tuvieron lugar hacia las cuatro de la tarde, cuando el interno acababa de hacer una videollamada y se le acompañó hacia su celda. Justo antes de entrar, el hombre, de 25 años, se abalanzó y propinó un puñetazo a un funcionario, que recibió el impacto en la cara y necesitó atención hospitalaria. Otros funcionarios que redujeron el agresor también habrían recibido veces y amenazas de muerte.
Para el sindicato, este incidente es causa de la «incompetencia» de los responsables del centro. Según CSIF, el interno estaba en el Departamento Especial de Régimen Cerrado por agredir a otro interno e intentar agredir a funcionarios. Para prevenir una escalada de la situación, se tomó la decisión de contenerlo. Aun así, aseguran que la subdirectora de tratamiento emitió la orden de no inmovilizarlo e incluso se le habría ofrecido como «recompensa» la posibilidad de hacer una videollamada. No habría podido comunicarse y se le sacó otra vez por la tarde. Fue entonces, al volverlo a llevar a la celda, cuando atacó a uno de los funcionarios.
El sindicato afirma que la falta de «respuesta firme» hacia los internos violentos refuerza la percepción de impunidad e incrementa las agresiones. Por eso creen que una subdirectora como la que hay actualmente en Poniente «no puede permanecer ni un minuto más» en esta posición de responsabilidad y por eso denunciarán a instancias judiciales esta «negligencia».
