Los máximos dirigentes del sindicato UGT reclaman a los partidos dar por «superado» el debate sobre la Ley de amnistía para centrarse en «cosas que preocupen a la gente», como la reducción de la jornada laboral o el aumento del salario mínimo. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha dicho que «estamos asistiendo a debates que seguramente tienen mucho de interés para algunos, pero que no solucionan los problemas de la mayoría».
El secretario general del sindicato en Cataluña, Camil Ros, asegura que el objetivo tiene que ser la jornada laboral de cuatro días (32 horas). En este sentido, Pepe Álvarez envía un mensaje directo a Junts y les insta a posicionarse, después de que sus diputados en el Congreso se abstuvieran ante la propuesta de Sumar para pasar de la jornada de 40 horas a las 37,5.
Álvarez reclama que «nos tendrían que responder qué harán», recordando que los diputados de Junts en Madrid son «determinantes» para que los trabajadores catalanes puedan disfrutar también de la reducción del tiempo de trabajo, que será justamente el eje central del sindicato durante las movilizaciones del 1 de mayo.
El líder de UGT también reclama a los diputados de Junts que se posicionen sobre otros aspectos como el aumento del salario mínimo o del coste de los despidos. «Para los trabajadores de Cataluña tiene una gran importancia», les recuerda. Álvarez también avisa que la clase trabajadora es clave en el proceso electoral que ahora se comienza.
La mirada puesta en el 9-J
Más allá de las elecciones al Parlamento de Cataluña del 12-M, el sindicato también alerta de los comicios que vendrán a continuación, las elecciones europeas el 9 de junio. Álvarez dice que contrariamente a lo que pueda pensar mucha gente, estas serán unas elecciones «muy próximas» porque está en juego «el futuro del día a día» de la ciudadanía.
El secretario general de UGT considera que «si vuelven las políticas de austeridad los servicios públicos estarán cuestionados» y alerta también del peligro que puede suponer el adelanto de la extrema derecha a Europa. «Está en juego la convivencia y acabar con el racismo y la xenofobia. Tan peligroso es ultranacionalismo catalán como el racismo de Vox, absolutamente insoportables», ha afirmado.
