Las últimas lluvias han permitido a los embalses del sistema Ter-Llobregat aumentar sus reservas, que rozan el 17%. Concretamente, están al 16,92%, con un total de 103,59 hectómetros cúbicos encharcados. De esta forma, están por encima del umbral fijado por el Plan Especial de Sequía, de 100 hectómetros, para levantar la emergencia.
Sin embargo, la Generalitat de Catalunya ya ha dejado claro que para salir de esta fase hay que estudiar el contexto más allá de alcanzar un determinado volumen embalsado. En cualquier caso, en los últimos días se ha detectado un ligero aumento del agua embalsada en este sistema, ya que el sábado había 101,89 y el domingo 102,65. El conjunto de las cuencas internas también han aumentado ligeramente, del 16,10% del sábado al 16,35% de este lunes.
El sistema Ter-Llobregat está formado por los embalses de Sau, Susqueda, Baells, Llosa del Cavall y Sant Ponç. En los últimos tres días, todos ellos han aumentado ligeramente su volumen embalsado. El de Susqueda es el que tiene más agua (49,83 hectómetros cúbicos), seguido del de la Baells (24,27%). El pantano más vacío es el de Sau, con tan sólo el 4,73% de su capacidad.
El consejero de Acción Climática, David Mascort, afirmó hace unos días que se podría salir de la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat si se cumplían las predicciones de lluvias. «Si nos dicen que va a seguir lloviendo mucho, podríamos salir de la emergencia con los pantanos al 17%», dijo.
Pero la portavoz del Govern, Patricia Plaja, afirmó que para salir de la emergencia por sequía debe estudiarse el contexto, y que superar el 16% del volumen embalsado no implica automáticamente levantar las restricciones. Asimismo, remarcó que no es una cuestión de cifras, sino que deben estudiarse otros condicionantes.
Además de la emergencia en el sistema Ter-Llobregat, también está declarada desde septiembre en el embalse de Darnius Boadella. Este lunes, este pantano está en el 11,68%, con 7,14 hectómetros cúbicos.
