En el entorno azulgrana, el medio que más significativamente defiende y obedece sin rechistar las consignas y directrices laportistas es 3Cat, habitualmente a través d’Esports3 y del espacio Onze. El funcionamiento es muy sencillo: el presentador introduce convenientemente el tema solicitado, eso sí, envuelto en las consideraciones y argumentos que ya predisponen a la audiencia en una dirección concreta. Le sigue una pregunta nada ingenua y proactiva que, tras el enunciado, es respondida como la junta espera y desea por alguno de los invitados de la larga nómina ideológica del laportismo, que a menudo no es otro que Lluís Carrasco, diligente y siempre presto a favorecer el interés concreto de la junta, el que sea. El remate corre a cargo de algún otro periodista o técnico del oficialismo antes de que el resultado de la encuesta acabe de afinar el propósito de influir en la opinión pública barcelonista.
Esta semana, uno de los agraviados por esta actividad nocturna, alevosa y mediática del laportismo que vive en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales ha sido el central del primer equipo Ronald Araujo, que ha sido objeto de un curioso debate sobre si debiera ser traspasado al Bayern Múnich por una cantidad que oscila entre los 80 y los 100 millones de euros. El más sorprendido por esta situación ha sido el propio central uruguayo, que hasta hace bien poco se creía intocable y baluarte del proyecto de Xavi o del entrenador que pueda llegar después de él.
Su propio entorno, que no es ni Jorge Mendes ni Pini Zahavi (los agentes-amigos del presidente Joan Laporta), no entiende que su nombre haya entrado de pronto en las quinielas de los traspasos absolutamente necesarios para equilibrar las cuentas de la temporada. En cambio, ha desaparecido de esa misma lotería Frenkie de Jong, que no juega a dejarse manipular a pesar del mobbing sufrido, mientras la junta no se atreve con Pedri, y Raphinha es una opción posible, aunque sustancialmente menos rentable, pues queda bastante amortización pendiente. Por su parte, Deco y Joan Laporta creen que Cubarsí puede cubrir perfectamente las espaldas del equipo, si hay que deshacerse de Araujo.
Sospechosamente, estos días también se ha comentado en la prensa que Araujo tiene sobre la mesa una ampliación de contrato pendiente de aceptar. Es decir, una propuesta que, conscientemente, mejora su pack actual, aunque queda por debajo de lo que cobraría en el club de la capital bávara, una invitación a pensárselo dos veces pese a la manifiesta voluntad del jugador de quedarse en el Camp Nou. No parece que, por parte de la junta, ese sentimiento sea recíproco. Haría bien Araujo en preguntarle a Koeman, Messi, Piqué, Jordi Alba o Busquets cómo las gasta Laporta cuando se trata de poner a la afición en contra de alguien.
Como no podía ser de otro modo, el resultado de la encuesta de 3Cat fue favorable al traspaso de Araujo.
