La reaparición política de Jordi Graupera, haciendo tándem con Clara Ponsatí para impulsar la iniciativa política Alhora cuatro años después de haber liderado una candidatura independentista en Barcelona (Primàries), ha generado algunos comentarios bastante negativos de algunos viejos amigos y aliados con los que parecía, al menos años atrás, que compartía visión independentista.
El columnista Enric Vila, por ejemplo, ha dicho de él que «tiene la cobertura de todos los digitales de Junts (si es necesario, con presiones y censura)» y ha añadido que «Ponsatí no volvería a salir de eurodiputada ni aunque se llevara bien con Puigdemont». Vila ha escrito esto en X como reacción a que Graupera acusara a Pol Bragulat, otra figura de Primàries, de esconderse en «la retórica de la abstención» y mentir «sobre esponsors y soluciones personales para justificarte la pereza y la cobardía». Bragulat le había preguntado, en respuesta a una crítica de Graupera al hecho de que Junts y ERC inviestieran a Pedro Sánchez, «cómo se dice lo de la sartén al cazo en catalán».
Diana Coromines, extrabajadora de la delegación de la Generalitat en Dinamarca durante la presidencia de Carles Puigdemont que también fue candidata de la iniciativa Primàries en Barcelona, ha publicado un duro artículo sobre Graupera en Racó Català, que comienza evocando la primera impresión personal de su hermano sobre él.
«Mi hermano, que es frío y pragmático pero cree en las cosas grandes, me dijo en otoño de 2018: «¿No ves que con este pelacañas no haréis nada?». Yo reí y le dije que se equivocaba», ha recordado en un texto en el que termina señalando que «su discurso se puede abrir en canal, de arriba abajo, y no queda nada con cara y ojos: todo son contradicciones y retrocesos».
«Graupera dice ahora que debemos volver a la política de toda la vida. Es justamente lo que combatíamos hace cinco años», señala comparando Primàries con Alhora. En el mismo escrito, recuerda como un indicio de que Graupera no se creía su discurso sobre «no rehuir el conflicto con España» que, según ella, se pusiera nervioso y lamentara un tuit de Maria Vila, también miembro destacada de su lista, contra el hecho de que Jordi Basté entrevistara en castellano a Cayetana Álvarez de Toledo, ya que el locutor se había cabreado con esta reacción de Vila.
Por su parte, la expresidenta de la ANC Elisenda Paluzie ha afeado a Graupera que «para defender tu proyecto, no necesitas atacar a la ANC con falsedades», porque, según ella, había insinuado que, durante su presidencia, la ANC había sido dependiente de los partidos, una crítica que Graupera ha negado haber vertido.
En una línea en cierto modo simular a la de Coromines, Paluzie ha indicado, en este caso comparando Alhora con la lista cívica de la ANC, que la «verdadera diferencia entre ambos proyectos era que vosotros queréis hacer un partido clásico con jerarquías claras, y la agrupación de electores insinuaba un proyecto más asambleario, instrumental y sin vocación de gobernar la autonomía».
Se da la circunstancia de que la ANC, con Paluzie a la cabeza, apoyó en su momento la iniciativa de Primàries promovida por Graupera.
