Los payeses de las comarcas de Girona cortan desde este martes por la mañana la N-II a la altura de Pontós, donde han dejado varios tractores para bloquear el paso. Los manifestantes se han dirigido posteriormente por caminos rurales hacia la AP-7 para intentar bloquearla y, aunque unidades de la Brimo de los Mossos d’Esquadra han formado un cordón policial para impedir a los payeses entrar a la vía, los manifestantes finalmente han conseguido cortar la AP-7 en ambos sentidos también a la altura de Pontós.
Las protestas forman parte de una nueva jornada de movilizaciones del sector agrícola durante la cual también se quiere bloquear Mercabarna y el Puerto de Tarragona. En las comarcas gerundenses, uno de los objetivos podría ser la Jonquera. Las protestas para reclamar soluciones a los agravios que viven los agricultores han empezado con dos concentraciones simultáneas de tractores, que se han convocado a las siete de la mañana. Una de ellas, en Orriols (Alt Empordà), al pie de la N-II, y la otra en el polígono de Santa Llogaia de Àlguema, también en el Alt Empordà.
En un punto y el otro se han ido agrupando decenas de tractores venidos de diferentes lugares de la provincia y los payeses se han dividido en diferentes columnas. Dos de ellas han hecho una marcha lenta por la N-II, tanto en sentido norte como en sentido sur, hasta confluir en Pontós, donde han bloqueado la nacional. Las otras columnas de tractores han ido hasta las diferentes entradas de la autopista AP-7, donde los agricultores han entrado en la calzada y han colocado troncos, neumáticos y cables y les han prendido fuego.
Impedir el tráfico internacional
El coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, ha explicado que el objetivo de la jornada de hoy es «cortar las dos vías con Europa» y denunciar que, además del mal momento que pasa la agricultura, «lo que entra de fuera no cumple los mismos requisitos que tenemos que cumplir nosotros». En este sentido, ha dicho que hace falta que la Unión Europea «trate correctamente» a los productores «de aquí».
Caball también ha comentado que hace falta que la sociedad se conciencie de que hay un problema y que apoye a los productores cuando va a comprar: «Cuando compras en un lugar o en otro nos ayudas a nosotros o ayudas a las grandes cadenas de distribución», ha señalado.
