El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha denegado este martes la petición del presidente del grupo de ERC en el Parlamento de Cataluña, Josep Maria Jové, de adaptar a los plenos de la cámara catalana las fechas del juicio contra él, el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, por el papel de los tres en el 1-O.
El juicio está previsto que se celebre en 21 sesiones del 10 de abril al 29 de mayo, y Jové pedía cambiar ocho sesiones de cuatro semanas distintas. La Fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox se opusieron a la petición, según el auto del TSJC al que ha tenido acceso la ACN.
Jové ha alegado que no renuncia a estar presente en las sesiones del juicio en las que se le juzgará por los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación agravada. Además, ha considerado que debe estar en los plenos del Parlamento catalán porque el derecho de representación política es un derecho fundamental y vulnerarlo supondría una lesión, no sólo personal, sino también democrática y política.
En la petición en el TSJC, la defensa de Jové también apuntaba que compaginar ambos derechos era posible fácilmente y que dependía de una cuestión organizativa del tribunal. Jové también ha indicado que el reglamento de la cámara no permite la delegación de voto en un supuesto como ese.
Sin embargo, los magistrados han rechazado reprogramar el juicio aduciendo que la condición de parlamentario y la coincidencia de las sesiones de pleno no son motivo suficiente, y han pedido aplicar la delegación de voto. En concreto, han considerado que la delegación se justifica por «la necesidad de salvaguardar otros bienes y valores constitucionales que se consideren merecedores de protección», según el Tribunal Constitucional.
