Un grupo de seguidores de la Curva del RCD Espanyol ha manifestado su descontento con la situación actual del club. Como respuesta a sus inquietudes, optaron por dirigirse al consulado chino para expresar su desacuerdo con el presidente del equipo, Chen Yansheng, y el CEO, Mao Ye.
Estos aficionados argumentan que el club se encuentra en una trayectoria irreversible y que corre el riesgo de perder más de 120 años de rica historia si no se implementan cambios sustanciales en su gestión. El RCD Espanyol de Barcelona parece dirigirse hacia una situación crítica, según la perspectiva de estos seguidores.
La protesta se llevó a cabo en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, en el número 34 de la Avenida del Tibidabo, donde se ubica el consulado. Fue una manifestación pacífica y los participantes han exhibido una pancarta donde se leía «Chen, vete a casa. Devuélvenos el RCDE».
