La reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar la palabra «disminuidos» de su redactado ha superado este jueves su segunda votación en el Congreso de los Diputados. A pesar de salir adelante con una amplia mayoría de 312 votos a favor, el debate ha reunido los votos en contra de Vox, que ha acusado a los defensores del cambio de abrir la puerta a la «voladura» de la Carta Magna.
A la hora de argumentar la negativa de Vox, la diputada del partido de extrema derecha Lourdes Méndez ha dicho que la reforma constitucional es «inoportuna» por la inestabilidad del actual gobierno central, el cual ha calificado de «débil» y «sometido» a las presiones de sus socios independentistas. «Si se abre el edificio constitucional a una reforma puntual se podría acabar con un intento de voladura de toda la arquitectura», ha afirmado la diputada, parafraseando una enmienda presentada en el pasado por el mismo PP. «Tendrían que aplaudir también los diputados populares», ha añadido.
En cuanto al contenido de la modificación, Méndez ha dicho que Vox es favorable a eliminar la palabra «disminuido» de la Constitución, pero ha añadido que también hace falta enterrar las «leyes eugenésicas» del presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, en campos como la eutanasia o el aborto, las cuales, según ha considerado, «discriminan» la vida de las personas con discapacidad.
Críticas a PP y PSOE
El debate ha acumulado también críticas del PNV o Compromís, que han lamentado la celeridad y las formas con que el PP y el PSOE han querido resolver la modificación. De hecho, varios partidos querían aprovechar la ocasión para introducir viejas reclamaciones, pero socialistas y populares lo han evitado tumbando todas las enmiendas presentadas, decisión que podría acabar al Tribunal Constitucional (TC).
Desde el PNV, el diputado Mikel Legarda ha denunciado las «formas» del procedimiento y ha acusado a los partidos mayoritarios del Congreso de convertir el trámite parlamentario en un «contrato de adhesión» sin margen de debate. «Esto ha sido un atropello antidemocrático de la mayoría del PP y PSOE a la minoría del PNV y Sumar. Lo que más descalifica a una democracia es no dejar hablar», ha aseverado Legarda, después de hablar también del uso de una «mordaza» a los partidos minoritarios.
Desde Compromís, su diputada Àgueda Micó se ha sumado a las quejas de los nacionalistas vascos recordando la reclamación valencianista de enmendar la Constitución para recuperar el derecho civil valenciano, asunto que ha quedado fuera de la modificación al tumbarse en la Mesa del Congreso. «Hoy no se podrá debatir porque el PSOE y el PP no lo quieren», ha lamentado. Por parte de UPN, el diputado Alberto Catalán ha aprovechado el debate para recordar que la Constitución tiene, a su parecer, una modificación pendiente: la derogación de una disposición adicional que contempla unir Navarra y el País Vasco.
El debate celebrado en el Congreso, reunido este jueves en el Senado al encontrarse la cámara baja en obras, ha acabado con una intervención final de Sánchez, que ha dicho que la votación supone un «día histórico» y ha pedido disculpas a las personas que se hayan sentido ofendidas por la presencia de la palabra «disminuido» en la Carta Magna. Una vez superada la segunda votación en el Congreso, la reforma irá al Senado. Si supera la votación allí, donde el PP y el PSOE suman una amplia mayoría, la modificación quedará convalidada.
