La teniente de alcaldía de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, y el concejal del distrito de Sant Martí, David Escudé, han anunciado este viernes la suspensión de las concesiones de licencias musicales, de restauración y comercios de alimentos en los entornos del denominado triángulo golfo y de la calle de Rogent durante un año.
El gobierno municipal de Jaume Collboni ha iniciado un proceso de actualización del plan de usos en el distrito para regular la apertura de nuevos establecimientos tras detectar un incremento de tiendas de alimentos y de concurrencia pública. El objetivo, según ha explicado Bonet, es garantizar el descanso y la calidad de vida de los vecinos y proteger a los comercios de proximidad equilibrando los usos de la zona y evitando el monocultivo.
A partir de ahora no se otorgarán licencias ni permisos de obras vinculados a las actividades musicales, actividades de restauración, autoservicios, tiendas de conveniencia y comercios alimenticios con degustación en estos ámbitos, difunde la ACN.
El plan de usos vigente ya establecía que en el plazo de tres años a partir de la entrada en vigor de su modificación –septiembre de 2016– se valoraría la necesidad de su revisión. Asimismo, la Modificación del Plan General Metropolitano para el 22@ también determinaba que en el plazo de cuatro meses desde su entrada en vigor –junio de 2022– se iniciarían los trabajos para ajustar las determinaciones del plan de usos de Sant Martí, añade la misma información.
En la zona del triángulo golfo de Sant Martí, el consistorio ha detectado últimamente un incremento de las tiendas abiertas 24 horas, que pueden suministrar alcohol y, así, facilitar que se consuma en la vía pública, lo que genera molestias en el vecindario. Estas tiendas no estaban reguladas en el plan de usos y, por tanto, se podían abrir sin restricciones.
