El presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, ha celebrado este miércoles que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya «rectificado» y se avenga ahora a reunirse con él este viernes. Durante su comparecencia en el Congreso para hablar de la presidencia española de la Unión Europea, Sánchez ha advertido de que la oposición «no puede seguir instalada en la bronca y el insulto» porque los ciudadanos y las empresas piden una «política útil » basada en el «diálogo» y no en los «insultos». Se ha mostrado esperanzado en que podrá abordar con Feijóo «pactos de Estado» y recordó la importancia de reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la financiación autonómica.
En un discurso de menos de una hora donde repasó los retos de la Unión Europea y de su ejecutivo, Sánchez ha recordado a Feijóo que los ciudadanos decidieron en las urnas que ninguna formación obtuviera una «mayoría suficiente» y, por tanto, es necesario hacer del «diálogo» la herramienta de la gobernabilidad. En este sentido, ha defendido los acuerdos alcanzados con las formaciones independentistas y nacionalistas, que deben permitir, ha dicho, «resolver conflictos heredados» y permitir devolver a la política «la política la solución de un problema que es eminentemente político».
Sánchez ha apuntado que quiere extender este «diálogo» al principal partido de la oposición, «porque la legislatura durará cuatro años» y se necesitan acuerdos en materias de Estado. Por ello, el presidente ha insistido en la necesidad de renovar el CGPJ y reformar el sistema de financiación autonómica «para garantizar los servicios públicos a los ciudadanos, vivan donde vivan», y ha afirmado que Feijóo puede añadir a este diálogo «todo lo que quiera y cuando quiera». «En otras palabras, diálogo cuando quiera, dónde quiera, sobre lo que quiera y dónde quiera, pero diálogo, y no insultos».
En este marco, ha celebrado que Feijóo se avenga a celebrar la reunión este viernes. «Parece que ha rectificado en su tozudez a plantarme, y lo veo lógico porque nadie podía entender que por primera vez el jefe de la oposición se negara a dialogar con quien ostenta la presidencia del gobierno». «Queda claro que aspiraban que el resultado electoral fuera otro, pero los españoles han hablado, y hasta que vuelvan a hablar dentro de cuatro años no podemos tener congelado el diálogo, porque es necesaria otra actitud y los españoles no lo entenderían», ha concluido.
