El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, ha celebrado que se haya planteado una amnistía «lo más amplia posible» y la voz necesaria para la concordia. En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha respondido sobre si él podría acogerse a la nueva ley. «No tengo que meterme mucho. Yo he sido objeto y por parte de más por un lado, no sólo del PP o del PSOE, de gente que tuvo una actitud hostil», ha dicho. Pujol ha alertado de que la identidad catalana está en «peligro», ya que el catalán está «muy amenazado».
En cuanto al acuerdo para investir a Pedro Sánchez, ha defendido que se debe negociar «como norma», se ha referido a Sánchez como una persona «muy hábil» y ha añadido que le parece «un buen acuerdo todo lo que significa una mejora pequeña o gorda». Preguntado sobre la actitud del expresidente del gobierno central Felipe González, Pujol ha admitido que le ha sorprendido y que le sabe mal, y ha recordado que González es una de las principales personas que hicieron posible la Transición.
Por otra parte, Pujol ha alertado del peligro que existe para mantener la identidad de Cataluña. Y es que, según el expresidente, una parte muy importante de la identidad, el catalán, está «muy amenazado», y ha afirmado que maniobrar en España requiere «inteligencia» y no se puede hacer con improvisación. «El todo o nada puede ser un desastre. Salvo casos excepcionales, es peligroso», ha señalado. En este sentido, ha defendido que «no se pueden tomar decisiones alegremente» y al mismo tiempo que Cataluña «no se puede rendir ante cualquier imposición de fuera».
Con motivo de la muerte del historiador Joan B. Culla, Pujol ha destacado que era una persona «catalanista y profundamente de país». «Defensor de Cataluña y, además, buena persona», ha añadido recordando que siempre había tenido una buena relación con él.
