El juzgado de instrucción número 13 de Madrid ha archivado la querella que el expresidente del Barça Sandro Rosell presentó contra el excomisario José Manuel Villarejo por haber orquestado un plan para implicarlo mediante pruebas falsas en la trama delictiva que lo llevó a prisión. Todo ello se enmarcaría en la llamada operación Cataluña. Según el auto que ha avanzado El Confidencial y al que ha tenido acceso la ACN, el magistrado considera que la querella no aporta ningún dato que «permita perfilar» una conducta delictiva por parte de Villarejo o los otros tres querellados y no aporta «nada» que permita sostener ninguna imputación contra ellos.
El juez ha considerado que la imputación se hace “bajo el manto de una serie de apreciaciones subjetivas a partir de hechos o datos que se obtienen de medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales, pero sin delimitar ninguna conducta respecto a los aquí querellados”. Además, también rechaza investigar la existencia de una «lista negra de personas relacionadas con el independentismo catalán a las cuales se tendría que perjudicar de cualquier manera». Según el magistrado, este punto «escapa» de su competencia.
A pesar de que ha admitido que «hay una persona absuelta que estuvo en prisión provisional durante dos años aproximadamente», el juez ha avisado de que el hecho de que exista una organización criminal compuesta por los querellados y que tenga relación con la causa que llevó a Rosell a prisión “es una cuestión diferente”. Así mismo, ha avisado que no se puede pretender que a raíz de esta querella se inicie “una investigación prospectiva para valorar un tema ya juzgado”.
Rosell se querelló por delitos de organización criminal, falsedad en documento oficial, acusación y denuncia falsa, malversación de caudales públicos y detenciones ilegales contra Villarejo, dos inspectores de la policía y el que fue agregado del FBI en la embajada de los Estados Unidos en Madrid. El expresidente del Barça los considera responsables directos de incriminarlo en la causa que lo llevó a estar dos años ingresado en prisión preventiva.
