El exalcalde de Sabadell Manuel Bustos ha negado que declinara perseguir la denuncia de un empresario de la ciudad sobre un posible caso de soborno en beneficio del portavoz del PP en 2010, Jordi Soriano. Bustos ha declarado este jueves en el juzgado penal número 2 de Sabadell en la primera sesión del juicio por la pieza 33 del caso Mercurio, en la cual se investiga la posible gestión para silenciar la denuncia, hecho por el cual se le juzga por un presunto delito de omisión de perseguir delitos. En este juicio también se sientan en el banquillo de los acusados quien fue jefe de la Policía Municipal, Josep Miquel Duran, y el exjefe de Urbanismo, Manuel Somoza, por haber participado en una reunión con el empresario por presuntamente disuadirlo de seguir adelante con la denuncia.
Los hechos se remontan a 2010, concretamente entre el 19 de marzo y el 2 de junio, cuando Bustos, en aquel momento alcalde de Sabadell (PSC), tuvo conocimiento, según el escrito de Fiscalía, de que el entonces regidor portavoz del PP, Soriano, estaría recibiendo comisiones de empresarios para conseguir adjudicaciones en obras públicas. Habría sido el tío de Bustos y presidente del Gremio de Constructores del Vallès, Melquíades Garrido, quien habría informado al exalcalde de esta situación, después de recibirla de un empresario, José Ríos, en formato de grabaciones en un lápiz de memoria. Una vez le llegó la situación, según el escrito de Fiscalía, Bustos habría trasladado estos datos al jefe del área de Urbanismo del Ayuntamiento, Manuel Somoza, con quien habría acordado, según el ministerio público, «silenciar los hechos» y no emprender ninguna actuación que permitiera investigar y perseguir el supuesto delito.
El exalcalde de Sabadell ha sido el primero en declarar y ha asegurado no tener ninguna relación con Ríos, más allá de conocer a sus padres, propietarios de un bar que apoyaba al PSC cuando hacían actos en la zona. Sin embargo, Bustos ha admitido haber recibido un lápiz de memoria de manos de su tío donde supuestamente había unas conversaciones donde se escuchaba a Ríos hablando de sus relaciones con un cargo electo del consistorio. Sin embargo, ha asegurado que nunca pudo escuchar los audios.
Al tener conocimiento de los hechos, según ha explicado, el exalcalde de Sabadell trasladó la situación al jefe de Urbanismo para que programara una reunión con el empresario en cuestión para abordar el expediente que le abrieron. En el encuentro participaron Somoza, el jefe de la policía y el jefe de la asesoría jurídica, Marcel Galofré, y la reunión fue grabada para hacer el acta correspondiente, a pesar de que no se ha encontrado la grabación. Según Bustos, su objetivo era determinar quién era el cargo electo con quien tendría contactos en el Ayuntamiento: «Pedí a en Somoza que actuara con dureza, incluso si era un regidor de mi candidatura», ha declarado.
