El PP prepara una reforma del reglamento del Senado, donde tiene mayoría absoluta, para modificar el artículo que regula los proyectos de ley declarados «urgentes» por el gobierno español o el Congreso. En este supuesto, la cámara alta dispone de un plazo de veinte días naturales para hacer sus trámites de revisión.
La modificación de este artículo del reglamento busca atribuir a la Mesa del Senado la facultad de decidir «en cada caso» sobre la «pertinencia» de la tramitación urgente de una proposición de ley, hecho que permitiría a los populares alargar y entorpecer la tramitación al no considerarla urgente. La propuesta llega en plena negociación de la ley de amnistía que tiene que permitir el apoyo del independentismo a la investidura del socialista Pedro Sánchez.